La cultura y la educación son vitales para el fortalecimiento de la paz en el país. Eventos como el Hay Festival vienen con una oferta muy variada en el frente cultural. Además de los debates de alto nivel trae una propuesta muy diversa e incluyente, ya que van a los barrios humildes y también a otras ciudades como Riohacha y Medellín, merecen el apoyo público y privado, y sería ideal que llegaran a más lugares del territorio nacional.
En tiempos en que estamos ad portas de tener un país en paz, nada más valorable que la reflexión producto del debate que se propicia en el ambiente del Hay Festival, esto se evidenció en el conversatorio que se llevó a cabo en la Universidad de Bellas Artes y Ciencias de Bolívar del que sería prioritario destacar el énfasis que se dio a la importancia de la educación para el progreso de Latinoamérica.
La periodista argentina Leila Guerriero hizo un llamado a muchos gobiernos de la región al decir que “Seguimos sin invertir en la semilla: la educación” y esa semilla es uno de nuestros mayores compromisos. Se trata de un desafío y a la vez una gran oportunidad que el país no puede dejar pasar, es el momento para pensar diferente y dejar la guerra y la violencia a un lado, a Colombia le llegó el tiempo de la educación.
El fortalecimiento de la cultura y la educación funcionan como un generador de cambio para continuar por la senda a la que Colombia ha contribuido con importantes números, como afirmó Álvaro Tirado al recordar que: “50 millones de latinoamericanos han salido de la pobreza en los últimos años”.